Ni un espacio crítico amplio ni menos una instancia de reflexión



jueves, 25 de marzo de 2010

Bono Marzo, el otro




Dando muestras una vez más de nuestra inquebrantable voluntad de servicio público, damos a conocer a continuación un listado provisorio de las personas beneficiadas con el Bono de Consuelo otorgado a los candidatos, que por una u otra razón, hayan sido derrotados en las últimas elecciones.


sábado, 20 de marzo de 2010

Surgen serias dudas de que Sebastián "dé el ancho"

Echando pie atrás en la designación de amiguito de Paul Schaeffer como gobernador de Bío-Bío -ni más ni menos, no bastó con el terremoto- terminó la peor semana del gobierno de Tatán.
La nueva forma de gobernar se inició con el cambio de logo, poquito antes de asumir. Simultáneamente, asoman su cabecita con delicadeza los indeseables cuoteos y los premios de consuelo pa los derrotados, partiendo por la vocera que la noche del 13 de diciembre, según dicen, se durmió tan satisfecha que llegó a rechazar los arrumacos de su marido porque con una senadora de la República no se juega. Le siguen, en estricto orden cronológico:

12 marzo: en conferencia de prensa con corresponsales nacionales y extranjeros, Sebastián asegura (sorprendidísimo de tanta curiosidad por el tema) que cumplirá sus compromisos respecto de las acciones de Lan y Chilevisión, pero "con atraso... por razones ajenas a mi voluntad, entre ellas el terremoto y el maremoto". Por esos días, Marte se acercó a la Tierra también, pero no hizo mención de ello. Luego, muy suelto de cuerpo, literalmente, alzó con cierta gracia -¿cómo negarlo?- el hombro izquierdo, a continuación el derecho y remató, inescrupulosamente exacto, con que sólo "habrá un atraso de días o semanas".

14 marzo: Apagón de Taltal a Chiloé. Una hora después, el director de Onemi anuncia que informará qué shusha es lo que pasa, weón... ¡plop! dentro de media hora. Así ocurre. Pero dice no saber por qué. La primera autoridad en informar por qué estamos a oscuras, lo hace al cabo de dos horas. Gobernar con sentido de urgencia, le llaman. Creo que fue el subsecre del interior. Se había hecho famoso en los think tank de Piñera porque no había reunión en que no saliera con su frasecita: es preciso gobernar con sentido de urgencia, decía, aunque no viniera al caso. Lo había leído por ahí y le había quedado gustando.

16 marzo. Un día clave. Se designan los gobernadores que, tal vez por el sentido de urgencia, no habían sido nombrados hasta ese momento. Entre ellos, va una persona implicada en "actividades delictuales" (Hinzpeter, CNN, 19.3.2010) pero nadie lo sabe en ese momento. En Google sí, no faltaba más, en la segunda página... Sí, si no era necesario molestarse mucho.

17 marzo. Se da a conocer que el designado cónsul de Chile en Bolivia expresó hace diez años (el señor tiene como cincuenta, así que no puede considerarse pecado de juventud) que las mejores relaciones con el país donde ha sido designado como "embajador" es simplemente no tenerlas. Sabio el caballero. Con visión de futuro. Pero lo designaron igual. Nadie hizo la búsqueda en Google, al parecer, otra vez. Pero pasó piola, principalmente debido a la respuesta sabia de aquellos con los que no debíamos relacionarnos en absoluto -todo un error porque se ve que de ellos, los indiecitos, el señor cónsul puede aprender mucho.
Este mismo día también, esta niña, la Ena von Baer volvió a tirar pa "los próximos días" la venta de acciones, admitiendo que el compromiso era vender antes del 11 "...y (que) no se ha cumplido hasta ahora... es absolutamente verdad" (Ena, se dice: es absolutamente cierto). En cuanto a la reconstrucción, deslizó algunas medidas: patatí, patatá "o entramos en otras cosas como impuestos", remató gallardamente.

18 marzo. Cadena Nacional. Te pasaste, Sebastián. En ninguna parte del mundo un gobierno recién instalado se dirige al país a la semana de haber asumido, por muy terremoteado que esté. Mediático el chico éste. Le gustan las luminarias, le encanta que lo maquillen. Para qué? Pa decir lo que sabíamos todos (que "las pérdidas de vidas humanas son irrecuperables", por ejemplo). Que “terminaba una primera etapa”, anunció. (Cómo? Que en la sexta región hay un rally?) Sin embargo, y digamos las cosas como son, debo confesar que me conmovió con eso de "arriba los corazones". Trajo a mi memoria tanta melodía inolvidable de los huasos quincheros, los de Algarrobal y afines. Me hizo soltar una lágrima el muy bandido.
Mismo día: Juan Antonio se entrevista con el ministro del Interior porque entrevé que el cuoteo está algo entreverado. Le preocupa, aunque sabe que los designados son "personas que van a hacer las cosas bien". Al poco rato, la alcaldesa UDI de Hijuelas lo saca de su error: se ha designado como gobernador de la provincia de Quillota a "lo último que botó la ola".

19 marzo. El papelón. La primera baja vergonzante. El Hinzpeter se entrevista con un tal Stegmeier, a quien Sebastián pretendía designar como gobernador en Bío Bío. Que le han contando cosas, le dice. Que un diario electrónico y que tá y tá. Stegmeier, un ario puro (no como Adolf, pues), desde allá arriba, desde su metro noventa, niega toda vinculación con el lavado de dinero, con auxilio a encausados por pederastia y nimiedades similares. ¿Está seguro de no haberle tocado el potito a nadie? Esa y otras preguntas parecidas se hacían oír en la casa de los presidentes de Chile por primera vez en la historia. Stegmeier negó todo pero el Hinzpeter que no es nada de leso, no le creyó. Decidió confiar  en Google, que en la segunda página de la búsqueda traía los link al historial completo, leído con avidez mientras Stegmeier alegaba que jamás había lavado un plato en su vida, cómo iba a estar lavando "eso que usted dice".
Finalmente, la nueva manera de gobernar se impuso. Se decidió "dejar sin efecto la intención de".
Como caballeros. Aquí no ha pasado nada. El implicado en "hechos delictuales" se fue a su casa. Allí le contó a su mujer que la nueva pega no resultó. Eso es todo.

jueves, 11 de marzo de 2010

La Madre Tierra no te quiere, Sebastián




Así parece ser, Seba, la madre Tierra no te quiere.

Diez minutos antes de que asumieras los destinos de esta tierra que te acogió benévola cuando eras un chiquilín, emitió un último quejido, un lamento postrero.

Eso creímos, al menos. Que era el último. Pero seis minutos más tarde volvió a quejarse. No quedó duda entonces. A la Pachamama no le gustas, Sebastián. Más aún, está súper molesta contigo.

Mucho cálculo, dice. Mucha vida dedicada a hacer dinero. (Y presentada, por arte de birlibirloque, como "vocación de servicio público", pa más recacha.)

La Madre Tierra tiende a amar a otros, a los pobres y desventurados, los modestos y sencillos; adora a los que gozan de lo mínimo, de la brisa en el rostro o de la contemplación de una rosa o una puesta de sol; a veces, estos desventurados devuelven la mano y escriben poesía o componen una canción, embelesados por lo simple.

Pero hay quienes no están hechos para contemplar. Sus habilidades son auditivas, muestran gran capacidad para captar los sonidos, pero no de la música ni de las hojas mecidas por el viento sino las ondas sonoras provenientes de los centros bursátiles que, decodificadas, les informan si comprar o vender. Escuchan voces, sí, pero a ello se une una gran capacidad ejecutiva que les permite tomar decisiones acertadas que, por lo mismo, se traducen automáticamente en un aumento significativo de sus patrimonios, sin arriesgar ni por un segundo a que una gran oportunidad se vaya al tacho por andar por ahí mirando rosas -por ejemplo- como un pelotudo.

A estos hijos la madre tierra los acoge -por eso, porque son sus hijos- pero con reparos. No puede dejar de verlos como advenedizos, impertinentes, son los que han venido aquí a sacar ventajas, incluidas aquellas que comprometen el bienestar y la salud de esta misma Madre.

Por eso llora. Si no es pa menos.

Ya casi termina el día y la madre tierra no ha cesado de gemir.

Señor, ten piedad de nosotros.

domingo, 7 de marzo de 2010

Chile ayuda a Chile




El día de ayer, fue, lo confieso, un día de muchas emociones.
Nunca antes Chile había vivido una jornada solidaria más exitosa y emotiva. Codo con codo se trabajó durante más de 24 horas, uniendo las sensibilidades más dispares para finalmente terminar el país entero celebrando no sólo el logro de la meta sino su amplia superación al conseguir recaudar más del doble de lo esperado.

Don Francisco, como de costumbre, no cejó en su aliento incansable para motivar, no sólo a nosotros, los ciudadanos de a pie sino también y con mucho más fuerza al empresariado nacional para que todos entregásemos, desinteresadamente, nuestro granito de arena solidario.

En medio de tanto gesto altruista y nobles intenciones, no sorprendió entonces que Sebastián quisiera intervenir y dirigirse al país para dar su respaldo y entregar una palabra de aliento ante la larga jornada que se avecinaba. Un discurso sobrio y sereno. Muy honesto, también. Me alegró saber que se sentía un poquito culpable por haberse ido a instalar el sábado 28 a la Onemi, en medio de la batahola, sin tener ni pito que tocar. Dijo compartir el sentimiento generalizado de que mejor hubiese sido hablar desde su casa y no haber ido a entorpecer las actividades del organismo, que ya sabemos, las vio negras. Llamó mi atención también una conducta que podría calificarse de incipiente falta de transparencia al no informar el monto de su aporte monetario que, después de todo, vista su decisión de no vender sus acciones en estos días, es de algún modo, explicable. Capaz que no tenga sencillo. (Su ir y venir accionario no vislumbra por estos días lo que se llama en jerga económica una ventana de oportunidad que, en mi modesta opinión, es ni más ni menos lo que vieron los protagonistas del pillaje en Conce y alrededores.)
Sin embargo, a todas luces, el aporte empresarial fue decisivo. Emocionó, cómo no, el momento -pasadas ya las seis de la tarde, cuando el monto apenas se empinaba por los 7 mil millones y sólo quedaban cuatro horas de jornada- en que don Francisco anunció el aporte de la empresa constructora Paz Froimovich. Veinticinco millones de pesos que la audiencia recibió alborozada, con algo de confusión, por qué no decirlo... hubo parte de la audiencia que se preguntaba por qué le sonaban tanto esos apellidos.

Pero el momento más emotivo había ocurrido mucho antes, exactamente a las 3 con 34 minutos de la madrugada del sábado. Con aparatosa fanfarria, el guatón Francisco anunció en ese instante justo y preciso el esforzado y generoso aporte del Sistema Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada. Encabezados por el capitán de navío don Mariano Rojas, los cuatro efectivos que estaban de guardia la noche trágica que cambió el rostro de Chile, avanzaron desde bambalinas con paso firme. Sin embargo, ante el micrófono, Rojas comenzó a balbucear unas palabras entrecortadas -que según El Mercurio de hoy reflejaban una suerte de contrición- y después miró a su lugarteniente instándolo a hacer entrega de las 27 lucas y media que entre los cuatro efectivos habían logrado reunir en una semana.
Fue ese el instante en que regresó a su magín la instancia decisiva con audio incluido que en Chile nadie conocía, y que entregamos ahora, en exclusiva:
"-Bueno, Pérez, ¿qué dicen los instrumentos?
-La verdá es que poco cacho, mi capitán.
-Mira por la ventana, entonces... ¿ha subido el mar?
-Como que sí, como que no. Es que se ve re poco...
-Pero, a ver... ¿es pa tsunami o no es pa tsunami? Aquí hay que ser súper claro.
-Yo diría que no, mi capitán.
-No hay tsunami, entonces...
-Yo... diría que no...
-Que no ¿qué?
-Que no hay tsunami.
-¿No hay tsunami?
-No, mi capitán. No hay tsunami.
-Ya. Ahora nos estamos entendiendo.
....................................
-Aló... Presidenta?"