Ni un espacio crítico amplio ni menos una instancia de reflexión



martes, 26 de octubre de 2010

Deutschland, perdónalo porque no sabe lo que hace


Portada del último número de la revista nazi Frauen Warte, dirigida a las mujeres, a principios de 1945.

El Presidente Piñera culminó su gira por Europa como ya nos tiene acostumbrados: con una formidable metida de pata.
Invitado por su homólogo Christian Wulff a dejar un saludo en el Libro de Visitas, Piñera y el embajador de Chile en Alemania Jorge O'Ryan se abocaron a estampar una reflexión sentida y cariñosa para con el pueblo anfitrión. Después de abrir el libro y ofrecerles una pluma de oro, Wulff se retiró educadamente unos pasos para que cumplieran con su cometido.

-¿Qué weá escribo?

sábado, 23 de octubre de 2010

"No lo muestres"

Presidente Piñera a punto de lanzar el improperio -finalmente censurado por la señal oficial- luego de que Cecilia le solicitara no volver a mostrar el papelito.

Querido diario:

"So... ¿are you determined to carry this message with you all around the world?"

Ay. La pregunta del periodista inglés me llegó hasta el alma. Desde las sombras, entre bambalinas le envié toda la fuerza del mundo para que lograra salir del paso. Y también ahí mismo decidí que tenía que decírselo de una vez por todas aunque eso significara volver a recordar la carencia, la poquedad, la insuficiencia aquella que con tanto amor y comprensión mutua finalmente logramos superar, con el paso de los años.

martes, 19 de octubre de 2010

El acento británico

"Oh... ¡what a surprise!"   ...   "You have not thinked, eh?"

El Ministerio de Educación -a cargo de otra lumbrera proveniente de Harvard- ha estado realizando un concurso semi clandestino entre los estudiantes de cuarto básico consistente en la redacción de una breve carta dirigida al Presidente de la República con el objeto de saludarlo por su intachable desempeño en el idioma del autor de Las Alegres Comadres de Windsurf (sic).

domingo, 17 de octubre de 2010

Secuelas psicológicas


Transcurridos ya algunos días desde que nuestros mineros fueran rescatados de las profundidades de la tierra, las autoridades han decidido invitar a los medios de prensa a mantener un comportamiento medido y respetuoso de la dignidad de los protagonistas de la gesta, en resguardo, principalmente, de su salud mental.
Es lo correcto.
Pero a esta altura de los acontecimientos es imperioso mirar el problema desde una perspectiva más amplia. Hasta hoy, nadie se ha preocupado de la salud mental de nuestro Presidente.