Ni un espacio crítico amplio ni menos una instancia de reflexión



viernes, 10 de septiembre de 2010

Síndrome de abstinencia bursátil


La Enciclopedia Médica Online de la Clínica Las Condes define el Síndrome de Abstinencia Bursátil como el conjunto de síntomas que presenta un individuo cuando deja de especular en las Bolsas de Comercio después de largo tiempo haciéndolo de forma excesiva e ininterrumpida.

Recientemente identificado, el trastorno tiene por las cuerdas ni más ni menos que al Presidente de la República, quien está a punto de cumplir seis meses de abstinencia casi completa -si se descuenta una que otra movida, poquita cosa- con los dientes apretados, tarea nada fácil si se toma en cuenta que su caso connota una complejidad mayor debido al hecho fortuito de que trabaja a menos de dos cuadras de la Bolsa de Comercio de Santiago. Los síntomas, de por sí manejables, se han visto exacerbados por esta cercanía física con otros especuladores, sumándose a las manifestaciones típicas una serie de alteraciones psicológicas que tienen de cabeza al cuerpo médico.
El especialista en la materia, doctor J. Mañalich, se ha dado maña para rescatar los signos más alarmantes:

Ansiedad o nerviosismo
Vulgo, tics. Piñera señala que los tiene de niño. Falso. Se manifestaron por primera vez en su visita al gran país del norte, cuando fue recibido por el alcalde de Nueva Orleans. Y desde entonces, no le dan tregua. Altos dignatarios extranjeros han manifestado su reticencia a invitarlo porque los pone tensos y porque algunos, al rato, se ven haciendo los mismos gestos, por imitación, lo que los pone en ridículo ante sus propios pueblos, sin tener arte ni parte.

Dificultad para expresarse con claridad
Ha sido el síntoma más evidente, no cabe duda. Lo han observado hasta los niños. En las escuelas de Chile entero -recién comenzado el tratamiento- los chiquilines de todas las edades tapaban con preguntas a sus maestras sobre el correcto uso de los neologismos tusunami y marepoto, y ahora último, de las gabiotas. También ha confundido conceptos tan corrientes como la vida y la muerte, concediendo la primera a Robinson Crusoe y atormentando con la última al poeta Nicanor Parra.

Tendencia irreprimible a representar un papel
Tal vez el más dramático de los síntomas, se manifiesta desde los primeros minutos del periodo de abstinencia. Por razones obvias, los personajes representados pertenecen al ámbito popular. Es una reacción en cierto modo natural que pretende simular un distanciamiento con el mundo de los negocios.
La extensa gama de personajes interpretados en estos seis meses, algunos con gran despliegue técnico, incluye, en orden alfabético: aviador, bombero, buzo, carabinero, carretonero, ciclista, creyente, damnificado, enfermero, equitador, feriante, futbolista, huaso, kinesiólogo, mapuche, profesor, tractorista.


Presidente Piñera en una de sus dramatizaciones más aplaudidas: verdulero ambulante.

Cambios emocionales imprevistos
Tienden a presentarse al final de los primeros seis meses de abstinencia. Provocan gran inquietud en su entorno más inmediato, dejando a sus colaboradores por lo general colgados de la brocha, sin saber a qué atenerse, o sin atinar, que es lo mismo. La transnacional Suez Energy acaba de pasar por este trance, desde la vereda opuesta. Difícil de erradicar porque por otro lado recibe recompensa: en este caso, se ganó el cariño de los ambientalistas.

Propensión desmedida a la gazmoñería y el recato
Al tercer o cuarto mes ya es posible observar algunas reacciones en este sentido. Unas cuantas, de carácter anecdótico, como por ejemplo el asunto de las minifaldas en Coquimbo. Otras bastante más serias, que han terminado por provocar daño irreparable a nuestra imagen internacional, como los diversos instructivos emanados del Sernam o del Injuv, intentando reposicionar en la mentalidad de nuestros (as) niños (as) conceptos asaz arcaicos como la virginidad tuya o mía, intentona que finalmente trajo como consecuencia que abortara el XVIII Congreso Mundial de Sexología que iba a realizarse en Santiago en octubre de este año.

Piñera con plana mayor del Injuv, al momento de recomendar a los jóvenes la abstinencia sexual antes del matrimonio. Nótese en los semblantes circunspectos, las secuelas inocultables del hábito masturbatorio.

Pronóstico
Si pasados los primeros seis meses el paciente no ha tenido recaídas, puede augurarse que el mal hábito ha sido abandonado por los próximos tres años y medio. Si, por el contrario, llegara a suceder que tuviera recurrentes pesadillas, por ejemplo, con Blanco y Negro, habría que optar por un tratamiento algo más agresivo, como pueden serlo los parches de papeles bursátiles, que se adhieren fácilmente a la piel, no son caros y se compran en cualquier farmacia de la cadena Fasa.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Tengo entendido que a este señor se lo contrató para que ejerciera su sabiduría financiera, en beneficio de Chile, que tan bien ha utilizado en su propio provecho. No se le dio el voto para que anduviera por el país, haciendo la del que se las sabe todas. No quiero verlo jugando pig-pong, no lo quiero ver pilotando un helicóptero, no lo quiero ver haciendo chistecitos, que por lo demás le salen totalmente faltos de humor.
En este señor se manifiesta claramente el síndrome del juguete nuevo. Cuando un personaje obtiene algo, luego de disputarlo con ardor, la cosa obtenida se transforma en objeto connotado y su existencia adquiere en el que lo obtuvo una forma exacerbada.
Lo que importa sin duda es lo deslizado por su hijo en un programa de radio..."papá perdimos 700 millones de dólares...". Este dato fue dicho en relación a la fusión de la empresa Lan con la gigante brasilera Tam. La sabiduría del adulto impidió la respuesta al púber. (Calma hijo deja que pasen estos cuatro años y verás).
Bueno estas son cosas tontas.


Un amigo

Daremo "Dude" Sensanome dijo...

Resulta interesante entender a Piñera, porque es un compendio de taras y virtudes. En ese sentido, obviando el sarcasmo de tu blog, entre sus taras me dejas ver algunas que antes se me habían pasado.

Lo tensionante que es.

Siempre recuerdo un concurso de aficionados en televisión, en que un gordito se quedó en blanco en el momento que le tocaba demostrar sus habilidades como locutor. Esos segundos antes de gemir ¡Dios mio! y salir arrancando se me quedaron grabados a fuego y fueron la causa de mi miedo escenico.
Pues Piñera siempre me provoca lo mismo, y es ridiculo, porque nada me gusta mas que verlo dejar cagadas. Pero puede mas mi calidad como ser humano, y que no soporte ver a otro quedando en ridiculo.
Lo malo de esto es que como presidente, Piñera tendrá que en aparecer en televisión regularmente, haciéndome sentir esa sensación de inminente catástrofe cada vez. Me enchufo con el comentario del anónimo en esta página. ¡No quiero ver mas a Piñera!
Asi es que me he condenado a leer sus tonteras en los diarios.
Esto me lleva a otra reflexión. ¿Hinzpeter para soportarlo andará todo el tiempo dopado? Eso explicaría su perfi zombistico y repulsivo.

Representar papeles.

Esa obsesión por representar papeles ajenos es detestable.
Lo peor es que su afan de ser Michelle. Mandó a todos su perros contra nuestra Gordis. Hasta que logró que se fuera a USA.

¿Abstinencia bursatil?

En cuanto a esto yo creo que estás equivocado. Piñera no ha dejado de hacer negocios. Resultó sospechosa una submarienada que se pegó antes de la fusión LAN-TAM. ¿Que hacía esos días?¿Usaba su PC con tres pantallas?

Sus virtudes.

Ni que hablar de eso. El tipo es uno de los mas millonarios de Chile. ¿Si eso no es virtud?

Dago dijo...

Excelente tu comentario, Sensanome. Gracias. Pero me dejaste preocupado con lo de "la catástrofe inminente"... ¡¡¡el 23 habla en Naciones Unidas!!!!

Anónimo dijo...

Hola, muy interesante el articulo, muchos saludos desde Chile!

Anónimo dijo...

Interesante articulo, estoy de acuerdo contigo aunque no al 100%:)

Dago dijo...

Ok. Con el 80 está bien. Saludos.