Ni un espacio crítico amplio ni menos una instancia de reflexión



jueves, 30 de diciembre de 2010

El año que vivimos en peligro



 Desde el infausto día en que comenzó a regir los destinos del país, el Primer Mandatario acumula la no despreciable suma de 628 chascarros, 203 metidas de pata y 107 salidas de madre, contabilizándose en total 938 eventos impropios del lenguaje o la conducta de un Presidente de la República, mismos que al ser divididos por el número de días que lleva apotincado en el sillón de O'Higgins, arrojan la increíble tasa de 3,46 eventos diarios. En otras palabras, el mandatario la caga más de tres veces al día, una ratio mayor a la que defeca, seguramente.


Ahora bien, es sabido que el Presidente Piñera no le hace asco a los viajes al exterior y que hasta el momento acumula más millas que sus antecesores en el mismo período. Por lo tanto, y esto es lo que nos tiene permanentemente con el alma en un hilo, buena parte de los desaguisados ha tenido lugar fuera de nuestras fronteras, es decir, en circunstancias en que no podemos soplarle al oído, y por lo mismo, escuchar sus palabras lleva aparejada la apremiante sensación de catástrofe inminente.

Pero eso no es todo. Un análisis más acabado realizado por el segundo piso de La Moneda llegó a la conclusión de que la tasa de cagazos aumentó escandalosamente estos últimos tres meses. El fastidio que lo aqueja porque ya no puede usar el papelito con la desenvoltura de antes, lo ha llevado, siempre según el segundo piso, a darle como caja a la improvisación, lo que por supuesto aumenta la probabilidad de cagarla. Hace un par de semanas le anunció a Lula que le quedaba poco tiempo de vida, por poner un ejemplo.

Ahora, revertir esta situación es complicado. Cómo no. Y esto no refleja testarudez de nuestra parte sino franca comprobación de los hechos, realidad que en su momento don Hernán Larraín se tomó la molestia de participar a todos los chilenos: "Es lo que hay", comentó impávido... "y tendremos que acostumbrarnos", agregó con mayor soltura aún.
Sin embargo, una lucecita de esperanza se vislumbra por ahí... El segundo piso está decidido a ejercer un mayor control y en concordancia con ello la ex controvertida ex vicepresidenta de la Junji, Ximena Ossandón -que cree en el demonio, al que vilipendia en entrevistas- fue obligada a renunciar después de que se filtrara una declaración de fin de año donde justificaba los cagazos del Presidente porque el diablo se entrometía en sus palabras.
Algo es algo.

3 comentarios:

pia gacitua dijo...

Por favor saquen de los manicomios a sus familiares porque no sería nada raro que Piñera y sus secuaces hayan ya ideado quemarlos vivos para abaratar costos. Por algo ya lo hicieron con los 81 presos.

Por otra parte, la directora de la Junji, que comentó que su sueldo era "reguleque" destapó la olla: que los personeros de gobierno y anexos ganan tipín 10 millones de pesos por su protagonismo pineriano.

Anónimo dijo...

RT @RTVCHD: @sebastianpinera: "Se escribe 'tusunami´pero se pronuncia 'tsunami´" fueron sus declaraciones en Animal Nocturno de TVN. Fail, otra vez.


este es uno de los ùltimitos
Isa

Anónimo dijo...

Cómo es posible que en nuestro país exista tanta ignorancia. Presiento que las personas que opinan sobre nuestro presidente están enfermas, una muestra es culparlo de lo que sucedió en la carcel de San Miguel, siendo que los anteriore gobiernos no hiciero nada por mejorar la vida de los presos. Sobre los sueldo, no podemos olvidar que las antiguas autoridades tenían sueldos mayores que los que perciben las actuales, además en nuestro sistema público habían muchos operadores políticos que tenía sueldos solamente por servir a los políticos, como una muestra , el Ministerio de Educación, ahí existían un sin fín de: abogados, peridistas, sociólogos que no eran necesarios.
Por favor dejemos que nuestras actuales autoridades hagan su trabajo, si no lo hacen bien, se cambian cuando hayan elecciones