Ni un espacio crítico amplio ni menos una instancia de reflexión



miércoles, 14 de julio de 2010

Entre poetas


Para nadie es un misterio que los medios de comunicación en Chile ocultan información, pero también es cierto que últimamente las cosas parecen estar cambiando. Un claro indicador de ello es que el discurso del presidente Piñera con ocasión de la entrega del Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda 2010 tiene libre acceso en un portal de prensa del gobierno, y está a disposición de cualquiera que desee ilustrarse con él.
Pero eso no es todo, si se va un poco más allá y se le pone tinca a la investigación periodística, se puede acceder también a los entretelones del asunto que ameritó el discurso. Es lo que el equipo de Sebastián Escucha hizo, algo subrepticiamente, el pasado 12 de julio.

Ese día, el galardonado poeta peruano Antonio Cisneros había llegado a La Moneda a una hora prudente y a las doce del día ya se encontraba sentado en primera fila, listo para ser homenajeado con el Premio Neruda de Poesía Iberoamericana. Tenía preparado un discurso bellísimo pero después de las palabras del presidente Piñera sólo atinó a reclamar airadamente que "la poesía es una lucha contra los lugares comunes". Durante el desarrollo del cóctel siguió repitiendo la frase hasta el cansancio a todo el que se acercó a saludarlo y no cejó en ello hasta que personal de palacio le dijo que la ceremonia había terminado hacía rato y que por favor abandonara el lugar. El vate optó por obedecer y se retiró, indignadísimo.

Y bien, estos son los hechos, ahora ¿cómo entender tamaña molestia del poeta peruano?
La única explicación que se me viene a la cabeza es que los peruanos nos tienen mala. Así de simple.
Porque me he dado el trabajo de revisar detenidamente el discurso del Presidente -agradezco una vez más la transparencia de la Ena y sus colegas- y no encuentro en él otra cosa que una pieza oratoria de fuste en la que el Seba se muestra tal como es: espontáneo, genuino y veraz.

El discurso comienza con una confesión muy honda señalando que siendo muy joven, "caí bajo los encantos de los poemas" de Neruda, y que los disfrutó bajo el sol de otoño en los jardines de Harvard, en compañía de la Ceci.
Más adelante, sorprende a la sobrecogida audiencia con que "no sólo de pan vive el hombre" para agregar inmediatamente que "muchas veces por olvidar este sabio principio, logramos desequilibrar el desarrollo integral que debe permear a todo ser humano". (Creo que por aquí fue cuando el poeta peruano comenzó a ponerse odioso... pero en fin).

Pero hay más. La pieza oratoria también le lleva alguito de erudición. En uno de sus mejores momentos, el Seba se permite un guiño a Aristóteles y sus cuatro elementos: agua, aire, tierra y fuego, cuando apunta que el vate galardonado "es un poeta, es un hermano, es un peruano y para mí es una gran satisfacción juntar estos tres elementos...".  Y aunque no venía a cuento, no trepidó en anotar a continuación que "la cultura es belleza".

Tampoco le tembló el verso al Seba cuando con sabia elegancia hizo una referencia al Canto General, ni más ni menos. Elevando un poquito la voz mientras se empinaba sobre sus zapaticos negros, declamó: "Yo incásico del légamo, toqué la piedra y dije ¿quién me espera? Y apreté la mano sobre un puñado de cristal vacío". (Siempre en la onda de la sinceridad, digamos que en esta parte la audiencia se anduvo como confundiendo y más de alguno se preguntó que a pito de qué, pero... bueno).

Pero lo mejor venía al final. El Seba agradeció profusamente al vate su visita y, henchido de entusiasmo, le entraron unas ganas de felicitarlo harto pero harto harto y ahí fue cuando le espetó el adverbio que había craneado casi toda la noche, y digo casi porque hasta las dos de la mañana tenía decidido decirle "tajantemente", pero cuando se despertó le vino al mate un adverbio menos tajante, así que finalmente terminó por felicitarlo "encarecidamente", lo que, después de todo, no deja de ser una novedad.

Fuente: Gobierno de Chile - Prensa Presidencia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que se intenta denigrare a mi gran compatriota Cisneros, al cual no he leído, pero es peruano y con eso me basta. Se que todos los chilenos, nos tienen mala. Como si dijeran, "les ganamos"..., ok., nos ganaron una guerra, pero ya verán en el futuro. Bueno en realidad yo no soy chileno, yo soy peruano, pero me hubiera gustado ser argentino. Sin embargo mi verdadera patria son mis zapatos que me llevan a cualquier parte y sin pedirme lealtad. Mas tarde seguiré con mi comentario, debo firmar unos cheques.