Ni un espacio crítico amplio ni menos una instancia de reflexión



viernes, 30 de abril de 2010

"Me cago en el sistema de Alta Dirección Pública"

Un comentario desafortunado con micrófono abierto terminó por hundir aún más al Presidente Piñera, que termina esta semana con alza, pero en la desaprobación, de 13 por ciento.
Poco después de enterarse del despido inopinado del director del Serviu y a propósito de lo cual ofrecía una rueda de prensa en conjunto con la señora Brahm para explicar lo inexplicable, vale decir, que gobernar con los mejores era puro cuento, se enteró de la guagua nacida en un baño en un hospital santiaguino. Esto terminó por emputecerlo del todo.
En ese ánimo, abandonó la rueda de prensa abruptamente, seguido por la señora Brahm que, de pasadita, le anunció en voz baja que también renunciaba a su función de veladora de la idoneidad de los funcionarios públicos.
En tales circunstancias, el periodista del matutino MienteQueAlgoQueda, que seguía a ambos, alcanzó a escuchar esto último y preguntó con libretita en mano que en qué pie quedaba entonces la institucionalidad del organismo de alta dirección pública.
Fue entonces cuando el primer mandatario, sin volverse, soltó el exabrupto que titula esta nota, como pa sí mismo, sin percatarse de que en la solapa todavía cargaba el micrófono abierto.
Se esperan para hoy sus disculpas.

2 comentarios:

luisa dijo...

Poco a poco van cayendo....así es la derecha, puro cuento...

aki dijo...

Jajaja... Pucha Daguito, lamentablemente el Sistema de Alta Dirección Pública es un Bluf más en lo que a concursos de cargos públicos se refiere.
De primera fuente y por experiencia personal sé que no toman en consideración precisamente a los más capaces o mejores. Ya está todo cocinado, como siempre.
Habría que analizar caso a caso, después de cuántos concursos declarados desiertos (porq supuestamente no encontraban a los más "bacanes", pese al excelente curriculum que presentaban las ternas) fue nombrado cada uno de estos funcionarios en sus respectivos cargos.
Besos